Tres Cantos, 2 de octubre de 2014
Hoy es un día importante para la historia de Tres Cantos. Nuestro municipio tenía sobre su cabeza una espada de Damocles. Un sentencia judicial que obligaba a indemnizar a los propietarios de los terrenos de El Tagarral, junto a Soto de Viñuelas, por lucro cesante. Increíble, pero cierto. Lo que habían dejado de ganar cuando la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Colmenar (Tres Cantos no existía aún) decidieron proteger esos terrenos e impedir su construcción.